Decía Sabina, que nunca se dejó amar, excepto la última vez, que le rompió el corazón.. es divertido, pero no es cierto... en la vida nos podemos arrepentir de muchas cosas, pero hay que responsabilizar el presente del pasado olvidado... Como decía Alfie en la película, todas me trataron bién, todas me quisieron pero yo no super estar a la altura, no super amarlas... en mi caso, después de mucho pensar en porque abandoné el amor que nunca pude crear, me vino en mi mente mi forma de ser. Siempre fue un utópico, controlador del tiempo. A mí nunca me gustó que el futuro no decidiera yo, que fue el motivo que acudí el loquero durante 6 meses... En lo profesional eso suele funcionar, trabajas con la utopía, te dedicar a estudiar, y pim pam, el futuro te irá bién, de maravilla.. pero en el amor, ser utópico; determinar cuando las cosas tienen que ir bién o mal, suena a inmaduridad, a no saber enfrentar la vida caótica y desgobernada que puede llegar ser. A mí siempre me gustó los números, principalmente lo primos, por su no repetición, por su individualismo y rareza...pero aplicar la vida emocional a los números, querendo siempre manipular el final, me dejó dentro de la estupidez, del absurdo de la realidad platónica. Sí el amor es ciego, usé gafas antes del tiempo para me asegurar que a mí no se me hiciese daño... siempre abandonaba el partido antes del final del primer tiempo, cuando todos estaban esperanzosos...Abdiqué de sufrir haciéndome de listo. Como decía Borges, si hubiera tenido más tiempo, hubiera usado menos zapatos, estar más tranquilo, más alegre y aprovecharía más el tiempo con los amigos....Hoy es el primer de septiembre, el principio del año para los continentes del norte, el principio de una vida real.....
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