La vida a veces se corresponde con las pelis....En la película de Scorsece no pude dejar de pensar en los recovetos de la vida misma durante las guardias. La medicina depués de 30 horas de trabajo contínuo se parece más a un mal sueño, o al efecto de alguna droga psicotrópica...Empiezas a relativizar cosas, al cansancio de tantas horas te enletece, te provoca olas cerebrales de pensamientos instintivos, de hambre ( es como la marijuana, la larica), de rabia, de aburrimiento... las conversaciones son cortas, los diálogos fastidiosos y los pacientes te parecen patéticos en su mundo irreal ... Los colores pierden el tono, el gris se adapta al día-día, la muerte te espera en la esquina, el stress se tranquiliza, la noche llega, lenta como si el reloj terráqueo hubiera parado, kaput...No dejas de pensar en las horas de sueño perdido, en la comida grasienta,... a partir de ahí regresa al tiempo, imaginas que estarías haciendo en otra vida, otro lugar, otro landscape... El caminito se queda más corto, los demás, lo que dormiran a la noche, vuleven al trabajo,... estan alegres, verdes, listos para la pelea... Los pacientes graves siguen mal, los buenos se van a su casa, sin gracias, sin despedidas, con su ropa de calle y papeles de obligación... La vieja de 98 años, desorientada y perdida, sin familia, sin hijos, llora, cuidada por monjas que no la quieren así.... El yonqui no te responde ni si importa en entender lo que digas... todo gira con o sin tu presencia ... todo acaba con los cambios de guardia...hasta el día posterior....
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