Me acuerdo del impeachment de Collor de Mello. Estábamos en clase y una colega, la bahiana, empezó con el discurso de : 'tenemos que ser fuertes, unirnos a los colegas', faltaba decir compañeros para parecer al ilustrísimo presidente actual y defender el país de los corruptos... sencillamente a mí el tema me pareció más ´'un día sin clases y nada más'... Eran los noventa, más precisamente septiembre de 92, Collor no había cagado, pero sí había proporcionado que sus amiguetes de un partido que al final se evaporó como agua en el desierto, robassen a torto y derecho... Me acuerdo de las ropas negras, la cara pintada de verde y amarillo ( os vugo cara-pintadas) y la satisfación de ver las chicas del colegio Santa María, a nosotros, los empollones del Riachuelo... Collor fue depuesto, rey muerto rey repuesto, y el país salió con otro presidente, Itamar, un tipo raro, digase de pasaje... 16 años después, en España, los universitarios se rebelan contra otro sistema, el tratado de Bologna... La verdad que imagino lo mismo, días sin clase ... El tratado, ya previamente analisado por rectores de diversas universidades, prima por unificar el sistema europeu de Universidades y proporcionar a todo universitario la oportunidad de formarse en otros países con un sistema igualitario de años, clases y profesores y más con aprendizaje in situ de idiomas, becas y todo más... Obviamente cambiarían muchas matrículas, se descartarían muchos profesores innecesarios, se contractarían otros con formación más poliglota, se descartarían cursos o hasta graduaciones que por su no cohomologación se evaporarían...el miedo patente en relación a los estudiantes sería el cambio, porque todas las perversiones que se imaginan ( como el cobro de las matrículas o la privatización de las universidades) no está de ninguna forma propuesto por el proceso de Bologna... La desinformación o la falta de lectura, tanto antes como ahora, puede traernos buenas pasadas, como el caso de Collor, o malas ( como el proceso de Bologna), sólo el futuro nos dirá.
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