lunes, 25 de agosto de 2008
¿Quién dice que es fácil decir la verdad?
De chiquillo nos enseñan los males que hay por detrás de la mentira...no podemos mentir por la cuca, por el bicho-papao, por la verdad tautológica, 'porque sí hijo'... Con el tiempo los hijos crescen por sí mismos y preguntan sobre el sexo, SIDA, mortalidad, tristeza, alegría, o sea, un poco de todo desgobernadamiente....a los padres eso les cae como una patada en el culo...bueno, ahí viene la cigueña, el papa noel, la semana santa, la resurrección, las decepciones con los mismos por sus mentiras, por sus peleas sin razón, por sus órdenes dictatoriales... Todo funciona hasta el día de la rebelión, el día que crescemos, que pintamos el pelo de verde, que pongamos el piercing en el umbligo, o en la lengua...a los 15 años, la voz bitonal, entre aguda y grave, la piernas más largas que el torax, los pelos perdidos en desorden, la barba que tarde 1 mes en tener tres pelos...a partir de ahí, somos medio adultos, tenemos que tener responsabilidades con cabezas infantiles, queremos jugar de níños, pero queremos salir sin tener hora para vuelver, ...Lo que es verdad si transforma en media verdad, o sea, la verdad para mí solito...lo correcto tiene riesgos de ser descoberto, ...el dinero de los libros sirve para invitar una chica al cine, o tomar un Velho Barreiro entre tres, con una mísera coca-cola; las despedidas del bachiller ya son la escusa perfecta para un buón trago, para una maldición contra el capitalismo, para un impeachment contra un Collor que la mitad ni sabe lo que ha hecho malo o bueno...es la fase del escapismo, del cambio mental...En ese punto, creo hay un divisor de aguas, un grande río grande que separa la maduridad de la inocencia, a partir de ahí el ser humano tendrá que enfrentar grandes rectos, el vestibular, las primeras notas de la universidad, los primeros libros profundos o seguir en el abismo de la adolescencia, aceptarse niño, mentir sin honor para ganarse puestos de trabajo, ser soplapollas del jefe, o coquetear por aceptación, ... será una dualidad constante hasta el momento en el que la adultez, el sentido de la personalidad se forme y que seamos personas de carne y hueso que fallan que ganan que perden, pero que son nosotros mismos...pero ¿Quién dice que es fácil?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario