miércoles, 27 de agosto de 2008

Morriña

Hay dos palabras que són siempre de uso popular a los estranjeros que saben algo de Brasil. Saudade e obrigado.... eso sería como supervivir en el alto mar... algo que resta después del tiempo... Alguna amiga me preguntó debido al uso de esa palabra se sientía saudade do Brasil. Claro, eso es tan obvio, como que la vida es finiquita o que las flores se marchitan... Pero hay algo más... lo que tengo saudade, morriña (do galego), es del tiempo que no vuelve, el tiempo que Proust eternizó como nadie, ese tiempo que vuelve a la memoria con los olores, con las caras conocidas y algo envejecidas, con la memoria.... Extraño sí los tiempos de piá, de chiquinajo, de cuando con mí bici Monarca salía a pasear con el Lagartixa con su berlineta, añoro sí, los partidos de futebol, con Burra branco, no darione, con Orlei (que jugaba mejor que nadie)... los campeonatos contra los de la perdrera de voley y futebol, el primer beso con Fernanda ( aquella cosa rara que fue el uso de la lengua), las fiestas del mingau (que empezaban a las 6-7 pm y acabavan a los 10 y que después comíamos hasta el extremo las pizzas de la mamma Carmella), la fiesta de disfraces en pleno invierno que bailamos por 9 cervezas en el antigo wbliu), los acampamientos con Mário banana, cuando se emborrachaba y se ponía paranoico, las vacaciones interminables en la meia praia con mí familia y con Gonzalo,el primer día en el riachuelo, cuando con emoción de llegar del 'interior más interior' veía profesores que querían que fuera el mejor del vestibular; las fiestas de 15 años, la inocencia de ese período, el primer día que conocí Gilsao, entonces amigo de Leandro y compañeros en el edificio que se quedó famoso por nuestras fietas translocadas, las bolas que nos llevaban en 8 horas hasta Santiago, el primer amor real, la primera novia, el aprender a conducir con la interminable paciencia de Neri, las discusiones con mi hermana sobre quién comería el bif más grande, la casita en el fondo de la Paul Harris, los cortes de pelo por 3 reales, las fiestas chulas en en Mais que Bar y el mítico para mí, Belo y malditos, llenos de chicas guapas estudiantes de derecho, el Punto del cinema con sus intelectuales, el Bonifácio con su sabedoría de boehmio impedernido y su chis burger envenenado , El otelo con sus películas de vanguardia, la Cesma con sus libros, el DCE con su abandono y rebeldia, la Catacumba por su anti-sistema, el bar da serra por sus chicas guapísimas y por las vistas, las sesiones de neuroquímicas por la cuales nos creíamos investigadores, las notas altas y bajas de la universidad, los amigos como Maycon, Tapejara y Lebrao, las noches de conversación sobre todo con telmo, las cenas en casa de Maiô con su familia, los festivales de música clásica de Vale Vêneto, mi abuelo Antonio con sus churrascos y su alegría de ver todos juntos y mismo que peleando, el último día de primavera paseando por el campus y un largo adeus, la época que íbamos de viaje y me sentaba a hablar como gente grande en la parte delantera con mi padre, el sentarse con mi madre en la sala de estar sin hablar, su silencio... Sí a vida está hecha de tantos pequeños momentos que se añora, de tantos días rápidos que se van. pero la memoria esa sí es mí amiga y me hace sentir feliz por todos eses segundo, minutos de felicidad...Gracias

2 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Oi, Rafael. Tudo bem? Eu sou a Gráciélie filha do Neri, a D. Neusa me mandou um e-mail falando sobre teu blog e dizendo que tinha um comentário sobre o pai. Achei teu blog e mostrei para ele. E ele quis deixar um comentário para ti: " Rafael achei muito bacana tu lembrares que eu te ensinei a dirigir, eu também nunca esqueci. Tenho recordações muito boas de ti, como as correpondências que tu escrevias para as exbaixadas, a viagem para Brasília que fomos em todos as embaixadas. Lembras?! Gosto muito de ti. E obrigado pela lembrança no comentário. Abração! Neri de Campos" - Santiago/R.S.