domingo, 17 de agosto de 2008

Mí familia y otros animales

El país de domingo nos informa un tema durillo, la realción entre las parejas y la total antítesis que pueden ser ambos cuando magicamente se encuentran en vacaciones... Después de pasar meses en la selva de piedra, entre horas destructivas de trabajo y poca convivencia acabamos viviendo con un enemigo, un desconocido. Es como la película con Jack Nichosson, About Schmit, cuando él pára a pensar en su mujer y dice, ¿ Quién es esa vieja que está a mí lado?...Sí, la convivencia es duro, pero mágica cuando no la tiene...Hace 2 semanas tuve en mí casa, mí hermana con su marido... Para quién lleva casi dos años sólo, sin flatmates, es extraño tener compañias en casa. Todo suena distinto, el idioma recuerda otra vida, otra situación que has vivido toda tu vida, los olores, el mate, la música y la televisión ( abandonado los canales habituales de cine, CNN, BBC y FOX, dejando lugar para las olimpíadas)...todo cambia, pero ese empezar transcurre con temas olvidados, con puntos que deben ser resueltos para ser una familia: el porque de los distanciamientos, de la incomunicabilidad, de la falta de la amistad o la flata de cariño mútuo, o de su expresividad...Pero el tiempo es como busca de reencuentros tantas veces dejados por falta del mismo...Post guerra, post lloros y tragédias, post todo, volvimos a ser hermanos años depués, a se entender dentro de las diferencias y de las distancias, a tenernos como uno mismo... Hace pocos días, post guardia, cuando llegué en casa, no havía el rooter apagado como dejaban, ní el canal a cable desprogramado como dejaban, ní la cuai, el mate, el olor de viajero ( maletas, perfumes, ní calzoncillos intrusos en el tendedero), ní los mensajes para que pueda interpretar su humor, o sus pico-pico diarios entre ellos, ní el amor incondicional con los hijos, ni su ganas de volver a trabajar y a ver los suyos, todo, como un pase de mágica se parecía a vacio infausto y impenetrable...Encendí la tele, busqué la eurosport, canal 90, no 80 e esperé que como milagro abriesen la puerta...

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