Norma Belvedere, padecía de Alzheimer, presentaba lapsos de memoria, intrecortados con momentos de lucidez que la hacían tener memorias de su infancia, o recuerdos de su hijo, pero como que de un on-off se tractara, se desligaba del proceso y en segundos volvía a su residencia de ancianos como si nada... Su marido, representado por Hèctor Alterio, quería casarse con ella, después de años de renuncia de mismo, para dar el último deseo a su moribunda esposa... A parte de Campanello ser uno de los íconos de eses momentos de gran cine argentino, esa enfermedad fue tractada de una forma poética y nunca antes pensada, como un acto de unión entre personas abandonados por su urbano desiderio, la última oporutnidad de las personas seren felices apesar de la dura vida en plena crisis conjugal o económica de los personajes... Hoy, el problema del Alzheimer pertenece a todos de forma submisa, principalmente después que políticos conocidos como Reagan, o no tanto fuera de su país como Maragall, són víctimas de su influencia. Como dijo Maragall en homenaje y en libro publicado sobre su vida, 'ese es seguramente mí último libro en vida'... Saber vencer esa frase cada día tendrá que ser más que habitual, mismo que para personas que fueran siempre activas eso suena peor que letra de tango.Si queremos viver mucho, ese será por años el peldaño más dificil que nos enfrentaremos... hace falta coraje para seguir....pero hace más falta sermos adultos en ese proceso... Abrochad el cinto...
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