Los franceses tienen verdadera cultura campesina. Les encanta eso de vivir en medio a la naturaleza, de compartir las cosas sencillas, de abandonar ese afrancesado modo elegante y pijo de ser y de se convertir en campesino, en payes... Desde tiempos inmemoriales, Thoreaux, Rousseau, existe en la cultura insconsciente colectivo el mal de convivir y la busca de la naturaleza como redención de sus males..Más que ningún otro momento, el cine francés reaparece con esta temática, como Mon milleur amie, o esta actual, Benvenue chez les Ch'tis, que aparte de la comedia de costumbres y de prejuicios, nos aporta la felicidad en sociedades pequeñas, sin el chic mundo civilizado... El acento incompreensible, la ingenuidad, la amabilidad, todo pasa cuenta en esa vida en Bergués, en el norte... Y encima de todo, la vuelta a donde fuimos felices...Cest tout
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