jueves, 5 de enero de 2012

Más allá del bién y del mal..

Nietzchie fue quién acuñó el término a través de su libro contra los pre-fijados valores católicos y platónicos que se extendían en la Europa de los finales del siglo 19. Pero quizás no percibió que la vuelta coperquiana en esa sencilla frase sería que, más allá del bién y del mal, estaria la mal-amada filosofía actual. Hoy sabemos que cuando pensamos algo, lo que sea, es algo parcialmente transformado por nosotros mismos, lo que significa que todo lo que sabemos no deja de ser una mera interpretación de la realidad, algo pre-determinado en nosotros y algo con lo cual teremos que confrontarnos en el día presente. Temas tan díspares como el aborto, o como la eutanasia siempre serán formas parcialmente aceptadas por nuestra realidad social, moldadas por nuestras vivencias reales y talvez poco de todo eso, será el libre albedrío, la idea 'original' que podemos dar al todo. Lo que al final significa que más allá del bién o del mal, no hay nada más que nuestras percepciones de la realidad, sean bién interpretadas o no.

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